domingo, 27 de mayo de 2012

La consulta Médica

Durante el embarazo se acude regularmente a visitar al médico para realizar un examen de control. En general, se acude a consulta alrededor de cada cuatro a seis semanas, y antes del alumbramiento, cada semana o cada dos semanas.

Pero tal vez te preguntes el por qué son necesarios estos exámenes si el embarazo y el alumbramiento son procesos perfectamente naturales; la respuesta es la siguiente: la regla de oro que dice, “mas vale prevenir que curar”, se aplica particularmente a la obstetricia. Casi todas las complicaciones que sobreviven en una mujer embarazada pueden ser dominadas, a condición de que sean identificadas a tiempo.
Aproveche también estas consultas para preguntar al médico todo lo que usted desee. Para que no se le olvide nada, anote todos sus problemas en una hojita o libreta.

Lo que el Médico desea saber acerca de ti:

El médico te va preguntar cómo te sientes y si sufres algún problema como: vómitos, ardor al orinar, problemas digestivos, hemorragias, inflamación en las piernas, dolor de cabeza o mareos.

También te preguntara sobre tu ciclo menstrual: duración promedio del ciclo, fecha de la última regla y fecha de la concepción, si es que la sabes.

Es frecuente que te pregunte acerca de tus embarazos, operaciones y enfermedades anteriores como: diabetes, hipertensión arterial y/o enfermedades infecciosas y acerca de los medicamentos que haz tomado, si fumas o bebes.

Exámenes que el Médico te va a practicar:

Después de haber anotado tu peso, tu presión arterial y tu estatura, el médico te palpará el vientre. Con algunos  movimientos, él determinará la altura y el volumen del útero, así como la posición de la espalda y de la cabeza del bebé. El meéico utilizará un estetoscopio o un registrador de ruidos cardiacos para buscar los ruidos emitidos por el corazón del bebé ( si lo pides también te permitirá escucharlos)
A continuación te realizará un tacto vaginal para asegurarse de que el cuello uterino se encuentre bien cerrado. También te realizará un estudio, un frotis de cuello uterino, el cual será evaluado por el método de Papanicolau, para detectar un posible cáncer.

Por último, te examinaraá las piernas en busca de várices y de edemas y te tomará una muestra de sangre. Esta muestra de sangre le permitirá determinar si tienes bastante hemoglobina, para conocer  tu grupo sanguíneo (incluyendo el factor RH) y para saber si te encuentras protegida contra la rubiola. También buscará en tu sangre la presencia del germen responsable de la “sífilis”.
Si la mayor parte de los exámenes de control se desarrollan según este esquema o uno similar, el médico adaptará sus preguntas y sus exámenes en función de la situación clínica.

¿Entiendes el vocabulario médico?

Los médicos tienen la costumbre de nombrar a las cosas simples con palabras extrañas, haciendo las con frecuencia incomprensibles para los pacientes. Aunque un gran número de ellos se esfuerzan en utilizar un lenguaje accesible, podrás escuchar durante tu embarazo, expresiones que no entiendes a pesar de su buena voluntad.
En estos casos, no dudes en preguntar a tu meéico lo que significa esta terminología.

A continuación, encontrarás una lista de palabras que se utilizan con mayor frecuencia con su explicación:

  • Alumbramiento prematuro: nacimiento de un bebé aún inmaduro, antes de la semana 38.
  • AFP (ALFA-FETOPROTEINA): sustancia producido por el bebé y que se puede descubrir en la semana materna. La AFP se incrementa en casos de mal formación del sistema nervioso, si está muy baja puede tener mongolismo (trisomía 21 o Síndrome de Down)
  • Edad gestacional: edad del bebé después de la fecundación.
  • Albúmina: compuesto principal de las proteínas de la sangre. Su presencia en la orina de una mujer embarazada puede ser un signo de toxemia gravídica
  • Amniocentesis: examen de líquido amniótico que se realizan en casos particulares, dentro del cuadro de diagnóstico prenatal.
  • Amnios: membrana que envuelve al bebé y el líquido amniótico. Este término significa cordero y se utiliza porque los corderos se encuentran envueltos en esta membrana al nacer.
  • Amnioscopia: examen de líquido amniótico, estudio de su color.
  • Anemia: empobrecimiento de sangre. Falta de hemoglobina (pigmento de la sangre) generalmente debido a un aporte insuficiente de hierro. Te sientes fatigada como tratamiento, el medico te prescribirá contenidos que contengan hierro.
  • Aborto: falso nacimiento antes de la semana 28.
  • Protuberancias Sanguíneas: tumefacción azulada, pastosa, de la cabeza del bebé debido al pasar a través del estrecho canal genital. Desaparece completamente sin tratamiento a los 4 días.
  • Carclaje: sutura que permite cerrar el cuello uterino cuando un mal cierre de este ultimo puede provocar un alumbramiento prematuro.

martes, 22 de mayo de 2012

El amor durante el embarazo

Durante el embarazo normal, nada se opone a las relaciones sexuales. Las mujeres con frecuencia creen que las relaciones sexuales lastiman al bebé, pero esta creencia es infundada, ya que el bebé está protegido de choques por el líquido amniótico y de infecciones ascendentes por un tapón de moco que obstruye el cuello del útero.
De todas formas, se recomienda tener prudencia con las relaciones sexuales durante los últimos meses del embarazo, para evitar que el tapón de moco se remueva precozmente.
El deseo sexual de las mujeres embarazadas es muy variable. En algunas está aumentando, mientras que en otras desaparece casi completamente.
Te recomendamos que hables abiertamente con su pareja, ya que es especialmente importante durante este periodo te sientas comprendida y apoyando por él.
Y esto se traduce en mucho mutuo, que puedes experimentar en sus relaciones sexuales o en los gestos y miradas amorosas, por elogios o por otras atenciones.


Algunos tips durante el embarazo

Mientras estas embarazada limita lo mas posible el consumo de alcohol. En efecto, el alcohol, como la nicotina, pasa de tu sangre al bebé a través de la placenta. Tu bebé bebe y fuma lo mismo que tu. El alcohol, al igual que la nicotina, puede provocar retrasos en el crecimiento y malformaciones en el bebé.
El café y el té son inofensivos siempre y cuando no abuses de ellos.
Muchas mujeres embarazadas sufren de estreñimiento. Tú puedes combatirlo gracias a una alimentación rica en fibra y agua. El pan integral, las frutas, verduras y leguminosas contienen fibra.
Una alimentación saludable te proporcionara el sentimiento de que te mantendrás en la mejor forma para ti y tu bebé. Si te alimentas bien, también estarás segura de tener el peso necesario (entre 9 a 13 kilos.) También será necesario que mantengas estos hábitos alimenticios durante la lactancia.
Para mayor información realizamos una entrevista a un Ginecólogo con las preguntas más frecuentes que puedas tener.

Alimentación durante el embarazo

El embarazo exige una alimentación perfecta para ti y tu bebé que va a nacer y más tarde para la lactancia. Esto no significa que debes de “comer por dos” como mucha gente lo piensa; lo que se requiere es de una nutrición sana y equilibrada.
El embarazo es una buena ocasión para analizar los hábitos alimenticios, y si es necesario, modificarlos. Un esquema alimenticio de calidad y equilibrada para ti y tu bebé debe contener los siguientes alimentos:
·         Principalmente alimentos frescos como verduras y frutas: ya que estos te darán vitaminas y minerales
·         Leche y productos lácteos: solo procura que sean bajos en grasa, estos te darán calcio y proteína.
·         Tubérculos y Cereales integrales.
·         Carne magra: esto quiere decir bajos en grasa como pollo sin piel, res y pescado
·         Poca sal, grasa y azúcar: ya que estas nos aportan muchas calorías no nutritivas.
Debes acostumbrarte a hacer cinco pequeñas comidas durante el día, es decir: Desayuno, 2 colaciones, comida y cena.
Los requerimientos energéticos se incrementan durante el embarazo, pero con frecuencia se sobre estiman considerablemente. Estos requerimientos se incrementan aproximadamente de 200 a 300 kcal en el primer trimestre y en el último trimestre otras 200 o 300 kcal. Es necesario elegir bien sus alimentos para evitar las carencias en alimentos esenciales.
Las proteínas son el principal constituyente del organismo humano. Los requerimientos en proteínas se incrementan particularmente durante la segunda mitad del embarazo, a causa del desarrollo del bebé y de los tejidos maternos (útero, placenta). Encontramos las proteínas en la carne magra, el pescado, los huevos y la leche así como en vegetales y en leguminosas como (alubias, chicharos, lentejas, soya) y aceites como nueces y pepitas.
Debes de moderar tu consumo de azúcar. Tienes ciertos requerimientos de azúcar, los cuales le aportan energía, pero generalmente consumidas una gran cantidad de glucosa en forma de azucares (postres, chocolates, dulces, azúcar en té y café, etc.) el exceso de azucares se transforma en grasas que forman pequeños cúmulos de grasa en las caderas y en las piernas.
En general, el consumo de grasa es excesivo, aparte de las grasas alimenticias visibles tales como la mantequilla, margarina, aceite, aderezos y mayonesa, es necesario tener cuidado con las grasas ocultas, contenidas por ejemplo en los embutidos, quesos, carne grasosa, crema, glaseados, chocolates, nueces y papas fritas.
Durante el embarazo, los requerimientos en vitaminas también se incrementan, en particular “ácido fólico, vitamina D y vitamina B”. Varios alimentos contienen diversas vitaminas. Para garantizar una cobertura óptima de los requerimientos, es necesario que tu alimentación sea variada al máximo.
No olvides que la luz y el oxígeno pueden destruir las vitaminas; por lo tanto debes consumir inmediatamente las verduras ralladas crudas o los jugos de fruta recién exprimidos. La cocción también destruye una parte de las vitaminas. Además,  el contenido de las vitaminas en los alimentos fluctúa de acuerdo a las estaciones, de manera que un aporte vitamínico óptimo no siempre está garantizado.
Es por ello que te recomendamos tomar un multivitamínico que debe contener principalmente “ácido fólico, hierro o calcio y magnesio”.
El hierro es necesario para la formación de glóbulos rojos y la hemoglobina. La hemoglobina asegura la fijación y el transporte de oxígeno. En caso de carencia de éste mineral, el aporte de oxígeno a los tejidos no está garantizado, por lo que te puedes sentir muy fatigada. No olvides que las espinacas, ensaladas, lentejas, huevo y carnes tienen hierro, pero en el embarazo y lactancia el requerimiento se incrementa y  no alcanzaras a cubrirlo, por lo que te recomendamos completar el aporte de hierro por medio de un multivitamínico que contenga éste elemento.
El calcio es necesario para la formación de huesos y dientes de tu bebé. Al nacer el cuerpo del bebe contiene de 25 a 40 gramos de calcio. Por lo tanto es necesario duplicar el consumo diario de calcio, el cual está generalmente garantizado en el consumo de medio litro de leche o más al día.
El queso también tiene mucho calcio. Si no te gusta la leche puedes tomar un multivitamínico que contenga calcio, ya que el calcio faltante será tomado del esqueleto materno.
El magnesio tiene, entre otros efectos, un efecto calmante sobre los músculos lisos.
Un aporte suficiente de magnesio disminuye notablemente el riesgo de contracciones prematuras y por lo tanto, un alumbramiento prematuro. Los calambres nocturnos en las pantorrillas son un signo de carencia de magnesio.
No consumas demasiada sal, ya que el agua se acumula en tus tejidos (lo que generalmente se traduce en hinchazón de piernas o pies) y tu sistema cardio-vascular trabaja más. Para sazonar los alimentos, puedes utilizar hierbas frescas y pimienta, evita cacahuates saldos y productos similares.

Desarrollo del bebé

¿Cómo se desarrolla tu bebé?


2ndo Mes Lunar

Semana 5 a 8


Aunque el embrión es de tamaño inferior a 1mm, después del decimocuarto día se pueden distinguir 3 capas tisulares diferentes.
La capa externa que da origen al sistema nervioso, a la piel, a los cabellos, a las uñas y a ciertas partes de los órganos de los sentidos, por ejemplo a los ojos.

La capa intermedia se desarrolla para formar el esqueleto y el tejido conjuntivo, los músculos, el corazón y el sistema sanguíneo, los riñones y los órganos sexuales. La capa interna recubrirá posteriormente diversos órganos tales como los pulmones y el aparato digestivo, es decir los intestinos, el hígado y el páncreas.

Después del vigésimo  día, el corazón, de estructura aún muy simple, late 65 veces por minuto. Con respecto al resto del cuerpo, su tamaño es cerca de 10 veces mas grande que en adulto. Así la sangre, recientemente formada, comienza a circular lentamente desde el minúsculo embrión hacia la placenta, pasando por el cordón umbilical aún tan fino como un cabello; es dentro de la placenta donde la sangre capta los alimentos y el oxigeno, y por medio de ciertos paquetes vasculares que asemejan racimos de vellosidades, se eliminan los desechos.

En el día 24, aún no están reconocibles los brazos ni las piernas. Sin embargo después del día 26, aparece súbitamente el bosquejo de los brazos y un poco más tarde las piernas, en forma de minúsculos botones semejando canales a los lados del tronco. Dos días más tarde se comienza a formar los antebrazos y solamente tres días más tarde se pueden distinguir las palmas de las manos con los dedos.

A nivel cabeza, se comienzan a diseñar los ojos en oscuro, ya que el pigmento se encuentra en proceso de formación dentro de la retina. Se desarrolla el hígado, estomago, los intestinos y los riñones, y aún inmaduros, inician sus funciones.

Al final del segundo mes, el embrión mide dos centímetros y pesa algunos gramos, ya ha tenido un desarrollo importante. Todos sus órganos internos están en su lugar. Por cierto que estos últimos no son más que minúsculos bosquejos, pero el embrión tiene aún por delante más de 200 días antes del nacimiento, para desarrollar y mejorar la capacidad funcional de sus órganos.